jueves, 11 de abril de 2013

La crónica

LA CRÓNICA

Definición
La crónica es un género periodístico informativo. Tiene una trama narrativa que responde a las preguntas básicas del periodismo (qué sucedió, dónde, cuándo, por qué, quiénes intervinieron y cómo ocurrieron los hechos), el contenido debe ser precioso y exhaustivo. El punto de vista está dado por un narrador en tercera persona. El cronista comenta, amplía y ordena los hechos para informar y también orientar al lector. En una crónica los acontecimientos aparecen en orden cronológico, es decir, tal y como fueron sucediendo en el tiempo. En las crónicas se pueden introducir valoraciones personales y opiniones, llamadas evaluaciones.

El cronista debe mencionar cuál fue la fuente de la información que brinda (un testigo ocular o una autoridad policial, etc.), pues es necesario asegurar al lector su veracidad. Por eso existen en la crónica segmentos en los que aparecen discursos de otros, referidos por el cronista. Es decir, el periodista cuenta con sus palabras lo que otros dijeron (discurso indirecto), o bien reproduce textualmente las declaraciones de esas personas (discurso directo).

El formato de la crónica
1) Formato de pirámide normal: sigue el orden cronológico de los acontecimientos, culmina con el desenlace.
2) Formato combinado: comienza con el esquema de pirámide invertida (se colocan todos los datos importantes en las primeras líneas) y luego relata cronológicamente los hechos.



Las partes de la crónica
En la crónica se unen una serie de elementos que ayudan a mejorar sus procedimientos. No todos deben estar presentes en un trabajo.

1) Los segmentos narrativos: relatan los acontecimientos. En ellos se les da mucha importancia a los tiempos verbales:
  • El tiempo típico del relato es el pretérito perfecto simple, combinado con el pretérito imperfecto. El primero se emplea para expresar acciones puntuales, acabadas. El segundo, para dar cuenta de sucesos ubicados en un segundo plano, como telón, detrás del acontecimiento principal (“huyó mientras los policías recorrían la casa”)
  • Las “idas hacia atrás” respecto del tiempo base se expresan en pretérito pluscuamperfecto (“el señor x murió frente a la villa F ¿Por qué él había visitado ese lugar la noche anterior?”).
  • Las “idas hacia delante” se expresan en condicional o en presente de enunciación (“Su cadáver presentaba signos de violencia. ¿sería posible/es posible pensar en un secuestro?”)
  • Otro tiempo muy utilizado es el presente histórico (“Alumno agrede a profesor porque es asiático”). Este tiempo tiene una particularidad: no permite distinguir qué acciones se ubican en primer plano.

2) Los segmentos descriptivos: en aquellos el cronista no tiene en cuenta el factor tiempo sino que se detiene a observar objetos y seres. Estas descripciones sirven para que el lector se haga idea o se ubique en el escenario del hecho y colaboran a que aquel se forme un perfil de las personas. Estos segmentos constituyen una pausa en la narración. En ellos predominan los verbos de estado (ser, estar, ubicarse, encontrarse, etc.) y de percepción (ver, escuchar, observar, etc.).

3) Los segmentos comentativos: en ellos interviene el cronista dentro del relato, con sus comentarios y los de aquellos que fueron testigos del hecho. Se utiliza el presente de enunciación, que nos muestra justamente el momento en el que el relator está hablando (“Las obras terminaron hace un mes; sin embargo, ¿cómo es posible que no estén abiertas a la comunidad?”). Estos segmentos se introducen a través de conectores: por otra parte, sin embargo, además, de este modo.

4) Los segmentos dialogados: son la escena de los diálogos (entre el cronista y los testigos, jueces, políticos, etc.). Pueden construirse mediante varios recursos, por ejemplo:
Discurso directo, con entrecomillado: el profesor dijo: “Mañana, prueba escrita”.
Discurso indirecto: el profesor dijo que mañana tomaría prueba escrita.
Discurso narrativizado: el profesor tomaría prueba escrita en el día de mañana.

La crónica policial: su relato se instala alrededor de las cuestiones que se preguntan sobre el porqué un hombre llega a convertirse en un asesino o en un criminal. Estas crónicas encuentran su par literario en la novela policial. Ambas se preguntan sobre el móvil y el criminal. La gran diferencia entre ellas es que la novela es ficción u la crónica relata un hecho real.  


miércoles, 10 de abril de 2013

Policial - Unidades de la verdad

Las unidades de la verdad por Roland Barthes

1) la tematización, o marca enfática del sujeto que será el objeto del enigma;
2) el planteamiento, designa que hay un enigma;
3) la formulación del enigma;
4) la promesa de respuesta (o la petición de respuestas);
5) el engaño, simulación que debe ser definida en lo posible por su circuito de destino (de un personaje a otro, a sí mismo, del discurso al lector);
6) el equívoco, o la doble interpretación, mezcla, en una sola enunciación, de un engaño y una verdad;
7) el bloqueo, constatación de la insolubilidad del enigma;
8) la respuesta suspendida (luego de haber sido apuntada);
9) la respuesta parcial, que consiste en enunciar solamente uno de los rasgos cuya suma formará la identificación completa de la verdad;
10) la revelación, el desciframiento, que es, en el enigma puro, un nombramiento final, el descubrimiento y la pronunciación de la palabra irreversible.